Alumnos de Turismo, Hotelería y Eventos participaron de una charla con Victoria Ferré de la productora Zuelo.
La cátedra Vinos y Bebidas, dirigida por la profesora Anabel Marín, presentó a lo largo del cuatrimestre diferentes charlas sobre distintas bebidas, en las que participaron estudiantes de Hotelería, Turismo y Eventos.
En este caso fue el turno de explorar el universo de uno de los ingredientes más utilizados en los últimos tiempos: el aceite de oliva. El encuentro virtual contó con la presencia de Victoria Ferré, embajadora de la marca Zuelo que depende de la empresa productora familiar Zuccardi.
A lo largo de la jornada, la disertante hizo referencia sobre la importancia de reconocer y elegir un producto de buena calidad. En ese sentido, mencionó el proceso de elaboración que llevan adelante desde la empresa y contó que las tres formas en las que se puede encontrar este ingrediente, que van desde la más alta a la más baja calidad: aceite extra virgen, aceite virgen y aceite lampante. Zuelo produce aceites extra vírgenes, es decir, de la más alta calidad.
Ferré indicó que la forma de identificar la calidad de un producto es prestando atención a los siguientes puntos: no debe poseer el aroma y sabor de las aceitunas de mesas (conserva) ya que eso implicaría un defecto de la oliva que fue otrojada y fermentó antes de la elaboración del ingrediente; otra características necesarias es que no se perciba un olor rancio o fuerte de la fruta.
Otro de los aspectos importantes que destacó la embajadora fue la diferencia que existe entre un aceite extra virgen y demás variedades. "Este es el de mejor calidad y la razón es porque en su proceso se deja que la separación del jugo de oliva del fruto se lleve a cabo de forma natural y no a través de una influencia química o de proceso, por lo tanto dentro del envase solo hay jugo oleoso sin ningún agregado. No elaboramos el aceite, lo separamos” indicó Ferré.
También resaltó la importancia del clima durante la producción, ya que se comienza con la plantación en enero para cosechar en junio antes del invierno. "Es preferible cosechar la producción más madura, que cosecharla luego de una helada. Durante esta época es cuando la fruta tiene mayor cantidad de componentes minoritarios que son aquellos antioxidantes que permiten un mejor resultado", agregó la especialista.
La empresa planta 90 variedad de olivos, de los cuales 15 se destinan a la elaboración de aceite y el resto se utiliza para laboratorio con el fin de recobrar la producción de la zona.
Por último, mencionó que al momento de elegir una variedad de aceite de oliva es importante buscar una opción que genere un equilibrio entre este y la preparación en el que lo voy a utilizar. “El aceite de oliva es transversal a todas las comidas, dulces y saladas, como también en distintas tendencias gastronómicas”, expresó la disertante. Además que es una de las únicas materias grasas que se puede disfrutar de una manera simple y sencilla, tanto en preparaciones frías como calientes.