NOVEDADES Y EVENTOS

Para ser locutor o locutora es fundamental tener una buena respiración, ya que el aire es la materia prima de la voz. De esta forma, utilizamos el aire para hablar sin forzar las cuerdas vocales o la laringe, cuidando nuestra salud.

El aire debe ingresar por la nariz y salir por la boca. La forma de respirar más adecuada es la diafragmática, es decir, llevando el aire directamente al diafragma provocando que el estómago suba y baje.

El profesor del curso de Locución, Pablo Rodríguez Bianchi, dio una serie de pasos a seguir para realizarla correctamente:

1) Sacar todo el aire "viejo" que tenemos en el diafragma.

2) Cuando parece que no tenemos más aire, seguir expulsando aire de a sorbos.

3) Tomar aire suavemente por la nariz.

4) Seguir tomando aire por la nariz, esta vez de a pequeños sorbos.

5) Largar el aire durante un minuto, apenas abriendo la boca.

6) Exigir largar más aire, de a sorbos (aquí, el diafragma se achica).

Este ejercicio de relajación y otros que son enseñados en el curso son muy importantes para tener el aire suficiente como para utilizar la voz durante un tiempo prolongado, como lo hace un locutor.