NOVEDADES Y EVENTOS

La cátedra Vinos y Bebidas, a cargo de la profesora Anabel Marin, realizó un encuentro junto a Nancy Johnson, embajadora de la marca Santa Julia y Silvina Carranza, trabajadora de la bodega. Estudiantes de la carrera de Turismo, Hotelería y Organización de Eventos participaron de la charla.

Al inicio de la presentación, la disertante contó la historia del surgimiento de la marca en la década del '60. En la actualidad no solo producen vinos, sino también cuentan con la producción de aceites de oliva.

Los viñedos se encuentran en la provincia de Mendoza, en Valle de Uco, Santa Rosa y Maipú. Esta última es la primer bodega nacional certificada en su totalidad cómo orgánica, mientras que la finca Santa Rosa cuenta con 130 hectáreas aprobadas como armónicas con el medio ambiente.

Al respecto de la ubicación y características de cada uno de los sectores de producción, Johnson mencionó las diferencias y características a tener en cuenta en cada uno de esos lugares: su clima, suelo y variadas condiciones.

Además, destacó el beneficio de realizar prácticas de Responsabilidad Social Empresarial y detalló cada uno de los sellos que hacen a la marca: Fair For Life, que permite tener un retorno con el afuera, destinando un 4% de las ganancias a la comunidad para fines sociales. Letis, organismo que certifica la producción orgánica sin agroquímicos; y el sello Verg Argentina, por la elaboración de vinos veganos hace ya dos años.

Johnson contó algunas de las particularidades que tienen como productora que los destaca en el mercado. Por ejemplo, elaboran su propio compost para fertilizar la tierra. También cuentan con su propio sistema de riego y, a nivel social, desarrollaron dos talleres de costura donde participan mujeres de la comunidad como emprendedoras y productoras. Ante esto la disertante manifestó: “No solo elaboramos vino, sino también nos involucramos con nuestro entorno”.

Por otro lado, se abordaron cuestiones ligadas al maridaje, y se brindaron consejos y reglas a los alumnos. Una de las principales reglas es conocer las características del vino y, a partir de ello, elegir el acompañamiento adecuado.  

En rasgos generales se mencionaron formas para poder combinar de la mejor manera vinos con diferentes propuestas gastronómicas, prestando especial atención a la regionalidad de los mismos, al contraste de sabores y a la armonía y similitud.

“En la carta de un restaurant se debe tener un 70% de vinos tintos, un 30% de blancos y dos o tres rosados, aunque esto puede invertirse o variar según la comida que se elabore en él”, destacó la disertante.

Por último, Johnson hizo referencia a la innovación de la marca en fabricar vinos envasados en latas, una forma de presentación nueva que le permite ser bebido también en otras situaciones y momentos.