NOVEDADES Y EVENTOS

El 24 de mayo de 1812 el político y poeta Vicente López y Planes, con apenas 27 años de edad,  presenciaba la representación teatral de la obra “El 25 de Mayo” en La Casa de la Comedia, y al escuchar la música de la canción del último acto, se sintió motivado a escribir las primeras estrofas para acompañar la melodía.  Un año después, la Asamblea General Constituyente lanzó una convocatoria que llegó a las manos de López y Planes. Así fue que el 11 de mayo, dicha Asamblea General Constituyente en solemne sesión,  aprobó la Marcha Patriótica, llamada así en ese entonces, producto de la inspiración poética de López y Planes, con partituras del músico y compositor español Blas Parera. Según testimonios de aquel tiempo, Parera creó la partitura en una sola noche. La primera versión del Himno respondía a una fuerte intención antimonárquica y antiespañola, sin embargo, con el tiempo se encomendó modificar algunas estrofas y abreviar su extensión sin tintes peyorativos sobre otras naciones, con el fin de lograr un acercamiento político con diplomáticos españoles. El objetivo era crear un símbolo patrio que sirviera de identificación al pueblo argentino y que manifestara sus deseos de emancipación respecto a la corona española.

 A través de su historia la canción patria sufrió cambios en su nombre y en su estructura.  Se la llamó  “Canción Patriótica Nacional” y “Canción Patriótica” hasta que una copia publicada en 1847 la definió  como “Himno Nacional Argentino”. Se dice que fue interpretado por primera vez en la casa de Mariquita Sánchez de Thompson,  la cual era conocida por las tertulias que ofrecía, y principalmente, por defender valores como la libertad y el desarrollo de la mujer. El Himno fue entonado por ella misma aunque no hay registros de éste suceso.

En 1860, el compositor Juan Pedro Esnaola realizó algunos cambios a la música, enriqueciendo la orquestación y la armonía basándose en anotaciones manuscritas del compositor original.

La versión original consistía en nueve párrafos y se extendía veinte minutos siendo una versión más orquestada desde lo armónico. Su letra remarcaba el deseo de independencia de la época:

Sean eternos los laureles que supimos conseguir: Coronados de gloria vivamos O juremos con gloria morir. Oid ¡mortales! el grito sagrado: ¡Libertad, libertad, libertad! Oid el ruido de rotas cadenas: Ved en trono a la noble Igualdad. Se levanta a la faz de la tierra Una nueva y gloriosa Nación: Coronada su sien de laureles Y a su planta rendido un León.

(Coro) De los nuevos campeones los rostros Marte mismo parece animar; La grandeza se anida en sus pechos, A su marcha todo hacen temblar. Se conmueven del Inca las tumbas Y en sus huesos revive el ardor, Lo que ve renovando a sus hijos De la Patria el antiguo esplendor.

(Coro) Pero sierras y muros se sienten Retumbar con horrible fragor: Todo el país se conturba con gritos de venganza, de guerra y furor. En los fieros tiranos la envidia Escupió su pestífera hiel Su estandarte sangriento levantan Provocando a la lid más cruel.

(Coro) ¿No los veis sobre Méjico y Quito Arrojarse con saña tenaz? ¿Y cual lloran bañados en sangre Potosí, Cochabamba y la Paz? ¿No los veis sobre el triste Caracas Luto y llanto y muerte esparcir? ¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?

(Coro) A vosotros se atreve ¡Argentinos! El orgullo del vil invasor, Vuestros campos ya pisa contando Tantas glorias hollar vencedor. Mas los bravos que unidos juraron Su feliz libertad sostener. A esos tigres sedientos de sangre Fuertes pechos sabrán oponer.

(Coro) El valiente argentino a las armas Corre ardiendo con brío y valor, El clarín de la guerra cual trueno En los campos del Sud resonó; Buenos Aires se pone a la frente De los pueblos de la ínclita Unión, Y con brazos robustos desgarran Al ibérico altivo León.

(Coro) San José, San Lorenzo, Suipacha, Ambas Piedras, Salta y Tucumán, La Colonia y las mismas murallas Del tirano en la Banda Oriental; Son letreros eternos que dicen: "Aquí el brazo argentino triunfó." "Aquí el fiero opresor de la patria Su cerviz orgullosa dobló."

(Coro) La victoria al guerrero argentino Con sus alas brillantes cubrió, Y azorado a su vista el tirano Con infamia a la fuga se dio; Sus banderas, sus armas se rinden Por trofeos a la Libertad. Y sobre alas de gloria alza el pueblo Trono digno a su gran majestad.

(Coro) Desde un polo hasta el otro resuena De la fama el sonoro clarín. Y de América el nombre enseñado, Les repite ¡mortales! Oíd: ¡Ya su trono dignísimo abrieron las Provincias Unidas del Sud! Y los libres del mundo responden: ¡Al Gran Pueblo Argentino, Salud! 

En 1900, se reglamentó por decreto del Poder Ejecutivo, bajo la presidencia de Julio Argentino Roca, utilizar una versión reducida de la marcha para actos oficiales y públicos y se volvía obligatoria su ejecución al iniciar toda ceremonia.

Tiempo después, gracias al hallazgo de una partitura en el Museo Histórico Nacional, atribuida a Blas Parera, se introdujeron arreglos a la versión de Esnaola y ésta se estrenó al público en el Teatro Colón el 25 de mayo de 1927. Dicha versión sufrió críticas y por decreto del entonces Presidente Marcelo Torcuato de Alvear, se aconsejó hacer una versión más parecida a la de Esnaola, la que fue aprobada como himno en 1944.

Versión actual:

ESTROFA
¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas;
ved en trono a la noble igualdad.
¡Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡al gran pueblo argentino, salud!

CORO
Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
Coronados de gloria vivamos,
¡o juremos con gloria morir!

Por Ale Galvaliz